En mi caso, trabajo en
una EOI, y la verdad es que estamos bastante adaptados al uso de las TIC en
clase y, con adultos, no tenemos problemas con el uso del móvil ya que los
adultos, en general son bastante prudentes.
Aun así, aunque
utilicemos las TIC en las clases, de forma presencial, llevo intentando, como
Jefe de Estudios de la escuela y como Coordinador de Proyectos Europeos, que
los profesores pongan en práctica una filosofía de b-Learning en el centro,
ofertando, además del material trabajado en clase, un soporte online, estilo
Moodle, Google Classroom, Edmodo…con todo ese material y una oferta más amplia
que pueda complementar lo aprendido, fomentado el autoaprendizaje del alumnado.
Estuvimos viendo
anteriormente las funciones del director y entiendo que por más que se empeñe
un equipo directivo en poner algo en práctica en su centro, si no hay voluntad
por parte del profesorado, nos vemos de manos atadas.
Aun así, seguimos en la línea
de que a nivel de TIC, la escuela:
- Implemente para todos los grupos de los diferentes niveles e idiomas, un espacio en una plataforma educativa para oferta del sistema b-Learning;
- Fomente en clase el uso de dichas plataformas para una mayor familiarización del alumnado con su funcionamiento;
- Oriente el alumnado hacía una mayor independencia en su aprendizaje y en la descubierta de enlaces que complementen el aprendizaje presencial.
Creemos que el trabajo
con adultos implica una cierta tolerancia en lo que a la asiduidad se refiere.
La disponibilidad de un adulto para el aprendizaje depende de varios factores
como familiar, laboral, etc. y las TIC, más específicamente el recurso a las
plataformas educativas, pueden hacer la diferencia para aquellos que demuestren
interés y que, de esa forma, podrán acceder a un aprendizaje a distancia cuando
las clases presenciales no pueden ser respetadas.
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